Champú Dermatológico para Caballos 500ml

9.50 IVA Incluido

Este champú dermatológico para caballos está diseñado específicamente para calmar la piel y reducir el picor en caballos. También es adecuado para pieles sensibles e irritadas.

 

Este champú dermatológico para caballos está diseñado específicamente para calmar la piel y reducir el picor en caballos. También es adecuado para pieles sensibles e irritadas.

Contiene aceite de árbol de té australiano, conocido por sus propiedades calmantes, y pantenol, que ayuda a limpiar con suavidad a la vez que preserva la capa protectora natural de la piel. También incluye tensioactivos suaves cuya función principal es limpiar el cabello y el cuero cabelludo al permitir que el agua se mezcle con la grasa y la suciedad ayudando a una limpieza profunda.

Ingredientes: El champú dermatológico para caballos está elaborado con agua, laurel, sulfato de sodio, cocamidopropil betaína, coco glucósido, cloruro de sodio, pantenol, aceite de árbol de té, cloruro de guar hidroxipropiltrimonio, benzoato de sodio, ácido cítrico.1Ácido, Limoneno.

El champú dermatológico para caballos probado.

Consejos para duchar a nuestro caballo

Duchar a un caballo puede ser una experiencia refrescante y necesaria, especialmente después de un entrenamiento intenso o cuando está embarrado.

Aquí tienes algunos consejos para hacerlo de la manera más segura y efectiva posible.

Preparación:

  1. Elige el momento adecuado: Idealmente, ducha a tu caballo en un día cálido para que se seque rápidamente y evitar que coja frío. Evita las horas de más calor en verano y los días fríos en invierno.
  2. Reúne tus materiales: Ten a mano:
    • Una manguera con una boquilla ajustable (preferiblemente con rociado suave).
    • Champú específico para caballos.
    • Un cubo con agua tibia (si es un día fresco o para zonas sensibles).
    • Esponjas o paños suaves.
    • Una manta toalla para secar.
    • Un raspador de sudor para eliminar el exceso de agua.
    • Rasqueta goma o metal para ayudar a aflojar el barro seco.
    • Un lugar seguro con buen drenaje y donde el caballo se sienta cómodo.
  3. Prepara al caballo:
    • Límpialo previamente: Si tiene mucho barro seco, cepillalo bien antes de mojarlo para evitar que se apelmace.
    • Asegúrate de que esté tranquilo: Si es un caballo nervioso, pídele a alguien que lo sujete o átalo de forma segura en un lugar donde no pueda resbalar o asustarse fácilmente.
    • Protege sus ojos y oídos: Ten cuidado de no echar agua directamente en sus ojos u oídos. Puedes usar una mano para proteger sus ojos mientras le lavas la cara con una esponja húmeda.

El Proceso de Duchado:

  • Moja gradualmente: Empieza mojando sus patas y ve subiendo lentamente por su cuerpo. Esto le permitirá acostumbrarse a la sensación del agua y evitará que se asuste.
  • Ajusta la presión del agua: Utiliza un rociado suave y evita chorros fuertes directamente sobre su piel, especialmente en zonas sensibles como la cabeza, las orejas y la ingle.
  • Lava con champú (si es necesario):
  • Diluye el champú en un cubo con agua tibia para una mejor distribución.
  • Aplica el champú con una esponja, trabajando en secciones y masajeando suavemente para eliminar la suciedad.
  • Evita el contacto con los ojos y el interior de las orejas.
  • Enjuaga a fondo: Asegúrate de eliminar todo el champú con agua limpia. Los residuos de champú pueden irritar la piel. Empieza desde la cabeza y ve bajando, siguiendo la dirección del pelo.
  • Lava la cabeza con cuidado: Utiliza una esponja húmeda para limpiar la cara, evitando los ojos y el interior de las orejas. Puedes humedecer ligeramente la crin y el tupé y enjuagarlos con cuidado.
  • Presta atención a las zonas difíciles: Limpia bien entre las patas, la parte inferior del vientre y alrededor de la cola.

Secado:

  • Elimina el exceso de agua: Utiliza un raspador de sudor para quitar la mayor cantidad de agua posible del cuerpo y las patas. Trabaja en la dirección del pelo.
  • Seca con una manta toalla: Utiliza una toalla grande o un sudadero para absorber la humedad restante.
  • Deja que se seque al aire (si el clima lo permite): En un día cálido, puedes dejar que el caballo se seque al aire en un lugar seguro y soleado (pero con sombra disponible). Asegúrate de que no haya corrientes de aire si la temperatura es más fresca.
  • Sécalo con mantas (si es necesario): Si la temperatura es fresca o hay viento, utiliza una manta de secado para ayudar a que se seque más rápido y evitar que coja frío. Cambia la manta si se empapa demasiado.
  • Cepilla mientras se seca: Cepillar el pelo mientras se seca ayuda a que quede más liso y brillante.

Consideraciones Adicionales:

  • La temperatura del agua: Asegúrate de que el agua no esté ni demasiado fría ni demasiado caliente. Lo ideal es que esté tibia.
  • La primera vez: Si es la primera vez que duchas a tu caballo, hazlo gradualmente y con calma para que se acostumbre.
  • Observa su reacción: Estate atento a las señales de incomodidad o estrés de tu caballo y detente si es necesario.
  • Después del duchado: Ofrécele agua fresca después de ducharlo.
  • Frecuencia: No es necesario duchar a tu caballo con champú con demasiada frecuencia, ya que esto puede eliminar los aceites naturales de su piel.

Información adicional

Peso 1 kg
Dimensiones 20 × 10 × 10 cm